viernes, 2 de mayo de 2008

Verdades y mentiras

El diccionario de la real Academia española define la verdad como: “conformidad de lo que se dice con lo que se siente o se piensa”. Esto nos hace a la mayoría de nosotros mentirosos. En algunos casos porque no pensamos y en otros porque lo que sentimos puede ser nocivo para la salud sobre todo si le decimos a “Te amo Juana” a una mina que se llama Romina.

Un mundo sin mentiras sería un mundo mucho peor. Imaginen a los empleados de McDonald´s contándonos de que están hechas sus hamburguesas o a la gente felicitándonos por la calle por el culo que tiene nuestra mujer o peor aún a nuestra propia mujer mientras tenemos sexo blanqueando que está pensando en la mancha de humedad del techo. A los cinco minutos estaríamos todos cagándonos a trompadas.

La mentira nos permite ser un poco más felices. Preferimos que nos mientan a pasar por boludos. “la tenés chiquita”. Ya se pero no me lo digas.

A las minas por ejemplo les encanta que les mintamos y mentirnos que nos creen. Les encanta que les digamos que tienen los ojos más lindos del mundo y que no tenemos ojos para otra mujer.

Tanto es así que muchas veces nos piden que mintamos. ¿Para que le preguntás a tu novio si tu mejor amiga está buena cuando sabés que es un quilombo? ¿Para que le consultás quién lo llamó por telefono a las 3 de la mañana un sabado? Porque querés que te mienta.

Aún así hay hombres que no entienden el concepto y dicen la verdad a rajatabla, porque las minas nos quieren hacer creer que aman la verdad.Estos tipos son suicidas, masoquistas o boludos. Lo peor es que después preguntan porque la mina los dejó si lo único que hicieron es contarles que le tenían ganas a la hermana.

1 comentario:

Emmanuel dijo...

Soy de los boludos y a mucha honra, si dicen q le gusta la verdad q se la aguanten, ademas por ahi pinta partuza con la mejor amiga